Casas Históricas

Las edificaciones en la localidad de Berlanga no se extendieron de forma radial como era de esperar, sino que siguieron una distribución hacia levante, que aunque más  dificultosa, era más saludable, puesto que las zonas altas del doblamiento eran consideradas las más aireadas.

Hay varias secuencias cronológicas y morfológicas bien diferenciadas en su constitución y desarrollo. El núcleo de poniente es el más antiguo. Adopta este enclave una forma pentagonal y compacta, definiendo lo que fue la Berlanga primitiva anterior al S. XV, cuyos límites quedaban delimitadas por las calles: Vera, Damas, Iglesia, Puerto del Queso, Plazoleta del Pilar, Calleja del Mudo, Calle Albardilla y Calleja Alcazaba.

La expansión de la población a partir del S. XV se produce en distintos etapas, destacando 6por su mayor actividad el S. XVI y la centuria entre mediados del S. XVIII y mediados del S. XIX.

Durante el S. XVI la población conoce un notable desarrollo, que se extiende hacia levante en forma de arco, buscando aproximarse al camino hacia Llerena de manera que las décadas iniciales del S. XVII, la población está configurada en este sentido por las callejas Cuatro esquinas y Sevilla, que forman un nuevo límite, existiendo ya también los tramos iniciales de la calle Trigueros y Ulpiano Vázquez.

Las casas se disponen en manzanas pequeñas y de estructura y diseño de gran irregularidad. Algunas de las casas aparecen dispuestas en amplias plazas y otras en pequeñas placillas menores en las que se disponían en el centro unas fuentes para el abastecimiento de la vecindad.

En esta localidad de Berlanga las casas poseen el modelo de las clases sociales del ámbito rural y las de tipo hidalgo con las fachadas barrocas repletas de decoración. Este tipo de casas se encuentran repartidas por numerosas calles de la localidad contribuyendo a reflejar en la actualidad el abolengo que en épocas pasadas llegó a tener la localidad. Según las referencias de P. Madoz nos ofrecen de esta localidad corroboran al mencionar que a mediados del S. XIX el caserío se componía de 5.400 casas, la mayoría de un solo piso y de una construcción repartidas en 21 calles.

Existe una evolución clara en las Casas Populares  en toda la Comarca de la “Campiña Sur”. En la localidad de Berlanga nos podemos encontrar varias de las tipologías de estas edificaciones tradicionales o populares.

Vivienda de Origen Islámico:

La presencia musulmana estuvo presente en Berlanga con un núcleo poblacional importante, prueba de ello son las tortuosas y laberínticas callejuelas de la zona centro de la localidad. En ella perviven características propias de la casa tradicional islámica, el prototipo de la casa árabe, cerrada al exterior, dando lugar a la vida doméstica que se desarrollaba con sentido interno a un patio. En la Baja Extremadura ese punto referencial se ha transformado en un largo pasillo conocido como “colada”, se trata de un eje longitudinal con dos puertas en los extremos que dan paso al patio y a la calle, y a los lados del mismo se van configurando las habitaciones.

Vivienda Popular Mudéjar – S. XV-S. XVI.

En la mayoría de las localidades de la Baja Extremadura pervivió la influencia Mudéjar en edificaciones arquitectónicas. Importantes focos mudéjares existieron en las distintas poblaciones de la Campiña Sur que le dieron un aspecto típico a algunas viviendas populares. Fachadas decoradas siguiendo elementos y motivos de sabor mudéjar: bandas en dientes de sierra, alfices, utilización generalizada del ladrillo, alero con canecillos, etc.

En la localidad de Berlanga concretamente existen algunos elementos estéticos típicos del estilo mudéjar. El más claro ejemplo podemos apreciarlo en la Calle Ancha Nº 34, vivienda la cual posee en su fachada un elemento típico mudéjar,  una línea delgada de dientes de sierra  se dispone por debajo del arranque de las tejas o alero. La cronología en este tipo de edificaciones nos sitúa en el S. XV.

Viviendas Populares de los S. XVI- XVIII.

Con el paso de los siglos la estética de la vivienda en la Baja Extremadura dió un giro importante. Se pasó de la estética islámica y mudéjar a la que introdujo el cristianismo con una serie de cambios bastantes significativos a la hora de la distribución de la vivienda y su estética decorativa.

Se abren mayor número de huecos. La vida se vuelca hacia el exterior. Se edifican moradas mayores con patios delanteros, esta tipología sería muy defendida por los influyentes instituciones como la nobleza y los hidalgos rurales de los siglos XVI y XVII.

Muchas de estas viviendas pasaron a incorporar en sus fachadas principales motivos de inspiración renacentista y barroca. Fueron numerosas casonas que sustituyeron a las modestas viviendas de épocas pasadas y de influencia islámica. De este modo la configuración y el aspecto de las poblaciones variaron considerablemente con estas atractivas mansiones solariegas de los hidalgos rurales, de la nobleza o del alto clero.

Berlanga fue un foco influyente en este tipo de edificaciones del S. XVI y XVII, de las cuales se conservan interesantes ejemplos de casonas de grandes dimensiones que ocupaban toda una manzana o buena parte de ella.

Más abundantes son los ejemplos que podemos apreciar de casas de los siglos XVII y XVIII, con ricas fachadas al estilo barroco, con elementos como: frontones triangulares, curvos o partidos, flameros, cornisas, columnas y pilastras adosadas, óculos, molduras variadas y dobles, aleros pronunciados, incorporación de motivos heráldicos en las enormes fachadas de entrada, distintivos de cada una de las familias nobles. Estos escudos heráldicos se repiten en toda y cada una de las estas viviendas mostrando el poder económico con el que contaban estas familias adineradas.

1 – La Casa de la Encomienda:

Esta casa situada en pleno centro del casco urbano perteneció a la encomienda de Reina hasta el año 1586, cuando pasó a manos de Mariana de Córdoba, marquesa de Villanueva del Rio, en el momento que la localidad fue vendida. Al igual que muchas otras localidades de la comarca, contó con una casa de la Encomienda y con dos edificios: uno para el abastecimiento del pan y el otro del vino, emplazados en la calle de la Plazuela. La vivienda fue mandada a construir a finales del S.XV o comienzos del S. XVI, por los visitadores de la orden, siendo comendador de Reina, Martín Fernández Galindo.

La casa de la encomienda fue construida entre 1515 y 1550. Se trata de una solemne vivienda con dos corredores (uno bajo y otro alto) con dos galerías de arcos de medio punto achaparrados sostenido por sencillas columnas.

2 – Casa de la familia Alvarado.

Casa de la familia Alvarado. Calle Iglesia nº 50

Casa de la familia Alvarado. Calle Iglesia nº 50

Esta vivienda llama la atención al visitante por su imponente fachada de ladrillo visto y en unos de sus flancos de la fachada su majestuoso escudo de armas de la familia nobiliaria. Dicha vivienda se encuentra ubicada en la calle Iglesia. Este tipo de vivienda responde a la estética propia de las casas solariegas del S. XVII y S. XVIII. Esta casa fue restaurada a finales del siglo pasado, trabajo centrado en la restauración de la fachada principal y optando por dejar el encalado del ladrillo visto. En su interior destaca por tener numerosas dependencias y todas bastante amplias, con un segundo piso o doblado de grandes proporciones. Podemos destacar una características muy significativa, la de poseer en su interior de la vivienda un pozo de agua para el abastecimiento propio de la familia.

Casa de la familia Guzmán. Calle Obispo Barragán nº 4. S. XVIII

Casa de la familia Guzmán. Calle Obispo Barragán nº 4. S. XVIII

3 – Casa de la familia Guzmán.

La vivienda se encuentra ubicada en la calle Obispo Barragán y posee una portada muy característica por tener un arco conopial en su portada de entrada. La fachada toda encalada con revoco de cal y arena con un enmarque propio de las casas barrocas del S. XVI y XVIII, con una consecución de pilastras adosadas al muro con remates en bolas, muy tipo del barroco andaluz. Vivienda con unas dependencias bastante amplias que se distribuyen a lo largo de un largo pasillo o corredor.

Casa de la familia Maesso. Calle Iglesia nº52. S. XVIII

Casa de la familia Maesso. Calle Iglesia nº52. S. XVIII

4 – La Casa de la familia Maesso.

Vivienda a la igual que las anteriores de enormes proporciones típicas de las casas nobiliarias de la localidad. Esta posee doble escudo de armas en la fachada de enormes proporciones. Ésta concretamente fue restaurada a principios de siglo y la imagen que posee a día de hoy ha cambiado conforme a la imagen que tenía anteriormente. Su interior es de grandes proporciones al igual que las anteriores con dependencias a los dos lados del pasillo o corredor.

5 – Otras viviendas de interés histórico-artístico en Berlanga.

Existe otras muchas viviendas repartidas por toda la localidad que poseen un interés histórico-artístico por poseer unas portadas muy características del estilo barroco con pilastras adosadas , dinteles de piedra con decoración renacentistas y otras con frontones partidos y volutas enrolladas propias del barroco andaluz.

Algunos ejemplos las podemos visitar en calles céntricas como la calle Vera. Otro tipo de ejemplo en la calle carnicería con una portada adintelada decorada con pequeñas conchas propias del renacimiento. Y claro ejemplo de portada de estilo barroco andaluz la podemos encontrar en la calle cerro primero con esos frontones partidos y esas características volutas enrolladas o enroscadas.